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Vía BBC Mundo.- Si aún no ha terminado el día y el cansancio se hace presente sin tregua, es importante revisar las siguientes recomendaciones.
Tras consultar con varios especialistas, el equipo de BBC Mundo resume en una pequeña lista los pasos que deben tomarse para subir los niveles de energía durante la jornada.
Empezar el día con una taza de café
Diferentes estudios científicos coinciden en afirmar que uno de los varios efectos metabólicos que tiene la cafeína en el organismo es incrementar los niveles de energía física y mental.
«La cafeína estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor en el cerebro que influye en los niveles de concentración», explica Susan Roberts, directora del Laboratorio de Energía Metabólica del Centro de Investigación de Nutrición Humana del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Además, la cafeína la adrenalina, que aumenta el latido cardíaco, envía más sangre a los músculos y le da la orden al hígado de liberar el azúcar que entra en el torrente sanguíneo y que incrementa los niveles energéticos.
Si se toma con moderación, el consumo de café es un buen aliado.
Un buen desayuno y almuerzo
El consumo de ciertos alimentos también favorecen al incremento de la energía.
«El índice glucémico calcula la rapidez con la que la glucosa se incorpora al torrente sanguíneo después de comer», le dice a BBC Mundo Ayela Spiro, de la Fundación de Nutrición Británica.
«Los productos que contienen almidón o azúcar incrementan los niveles de glucosa en la sangre con rapidez, por esta razón, la energía que generan no dura por mucho tiempo. Pasa lo contrario cuando se consumen proteínas, fibras y grasas buenas. Este tipo de alimentos ayuda a mantener los niveles de energía a lo largo del día».
Un plato de avena con nueces para el desayuno es una opción más completa que un plato de cereal comercial.
Beber agua aunque no se tenga sed
La falta de hidratación también baja los niveles energéticos de las personas, alterando su capacidad para pensar y su estado anímico.
Según una investigación realizada por la Universidad de Connecticut, los efectos adversos de la deshidratación, incluso no siendo grave, eran los mismos para personas que pasaban 40 minutos ejercitándose o aquellas que estaban sentadas en frente de un computador.
«La sed aparece cuando la deshidratación es de 1% o 2%, pero en ese momento, el cuerpo ya está sintiendo el impacto en el funcionamiento del cuerpo y la mente», explica Lawrence Armstrong, uno de los científicos que participó en el estudio.
Enlace original: https://goo.gl/0guhsn
