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Bayreuth (Alemania) (AFP) – El telón inaugural se abrió este sábado en el célebre festival de ópera de Bayreuth, dedicado por entero a la obra de Richard Wagner, con un Tristán e Isolda negro y pesimista muy aplaudido.
«Ha sido una gran noche», declaró Merkel, citada por la prensa alemana. La nueva producción de Katharina Wagner le «gustó mucho» a la canciller, apasionada de ópera, que no ha faltado a una inauguración de Bayreuth en diez años, el año pasado.
Angela Merkel asistió a la representación en el teatro de Festspielhaus en compañía de su esposo Joachim Sauer y de la flor y nata político-económica de Alemania.
Según la edición digital del diario Bild, sufrió una indisposición de unos dos minutos en el descanso, hacia las 17h00 GMT, pero la organización del festival bávaro no pudo confirmarlo, y la canciller asistió con normalidad al final de la ópera.
La nueva producción de Tristán e Isolda es una puesta en escena de Katharina Wagner, biznieta del compositor, que codirige el festival desde 2009 con su hermanastra Eva Wagner-Pasquier.
Katharina, de 37 años, asumirá en solitario la dirección del festival a fines de este año, cuando se jubile Eva, de 70 años.
Hasta ahora, Katharina, cuyo contrato corre hasta 2020, ha montado pocas producciones y muchos consideran que bajo su dirección el festival está perdiendo identidad.
En Bayreuth, la única obra dirigida por Katharina, Maestros Cantores de Nuremberg, tuvo una acogida muy negativa por parte de la crítica.
Como directora de la manifestación ha privilegiado a los artistas de talante provocador.
El festival de Bayreuth programará hasta el 28 de agosto 30 representaciones de siete óperas: Tristán e Isolda, Lohengrin, El holandés errante y las cuatro obras del Anillo del Nibelungo.
