jueves , septiembre 19 2024

¡Al sur también se llega en moto!

Viajan en motocicleta por pasión, un gusto que forjaron desde que eran niños. William Fuentes, Rolando López y Ricardo Ferreira son profesionales, pero además, moteros y expedicionarios que se proponen, en menos de 100 días, recorrer en dos ruedas todos los países de Sudámerica

Por Yubelitze Angarita Borges @Yubelitze — Fotos cortesía de la expedición: “Victoria en el sur 2011-2012”

Si el “Súbete a mi moto” de los Menudo causó furor en la década de los ochenta, en 2011 el gusto por el rugido de esos motores despierta más entusiasmo. Así lo sienten William Fuentes, Rolando López y Ricardo Ferreira -dos abogados y un ingeniero, respectivamente- pilotos a quienes las fronteras venezolanas se les hicieron pequeñas y ahora deciden prender los motores de sus motocicletas para iniciar la aventura de visitar todos los países del sur del continente (excepto las Guyanas).

Victoria en el Sur, es el nombre que le dieron a la expedición cuya ejecución será realizada en cuatro fases y recorridos:

Primera fase: Salida 11/08/2011. Países: Venezuela-Colombia-Ecuador-Perú-Chile. Ciudades: Caracas-Bogotá-Quito-Lima-Santiago de Chile.

Segunda fase: Salida 08/10/2011. Países: Chile-Argentina. Ciudades: Santiago de Chile-Buenos Aires.

Tercera fase: Salida 02/01/2012. Países: Argentina-Uruguay-Brasil-Paraguay-Bolivia-Perú. Ciudades: Buenos Aires-Montevideo- Río de Janeiro- La Asunción- La Paz-Lima.

Cuarta fase: Salida: 03/2012. Países: Perú-Ecuador-Colombia-Venezuela. Ciudades: Lima-Quito-Medellín-Bogotá-Caracas.

– ¿Por qué tres profesionales rompen la rigidez de la cotidianidad y se aventuran en una travesía como esta?

-Rolando: Piensa en algo que te apasione hacer todos los días, algo que te haga feliz. En nuestro caso es viajar en moto. Todos los días son diferentes por las carreteras, la gente, los paisajes, la cultura. Lejos de querer regresarte, ya al final estás pensando cuál será el próximo desafío.

-William: Disfrutamos viajar en equipo y así como hay elementos compartidos también los hay singulares. Los tres lo hacemos por pasión. En mi caso, siento que cuando vas en la moto estás contigo mismo, con una libertad de ser lo que quieres. Es un descubrir diario y el camino se transforma en una suerte de búsqueda y encuentro.

-Ricardo: Además, esta es una actividad que puedes hacer solo o en compañía y si tienes pareja, la sugerencia es que comparta tu afición. En mi caso, mi esposa es parte de la moto, la moto se prende y ella ya está montada.

Motero planificado vale por dos

“Los imponderables existen” acota Rolando, sin embargo, aclara que para llevar una expedición de este tipo es necesario ser minucioso en la planificación y tomar en cuenta las lecciones aprendidas en anteriores viajes.

-¿Las cuatro fases están organizadas de esa manera por alguna razón de logística?

-Rolando: Básicamente por el tiempo. No es que prendes la moto y te vas corrido, no, la idea es vivir el camino y aprovechar los paisajes, conocer las culturas, conversar con las personas, eso es lo que enriquece espiritualmente. Además siempre debe haber un día de descanso.

-William: La primera fase es una ruta más o menos conocida y Rolando ya viene de hacer un viaje al sur, por lo cual todas sus referencias nos serán de gran ayuda. Igualmente, hemos revisado las experiencias de anteriores grupos que ya han realizado esa cruzada.

-¿Y los costos?

-Rolando: Las cuatro fases son separadas y tenemos estimada hacerlas entre 90 a 100 días, porque además eso es lo que han durado otras expediciones. Y acá no estamos para romper un récord, sino para disfrutar.

Al culminar la primera fase dejamos las motos en el punto final, nos regresamos y luego las buscamos. Para eso hay que invertir en pasajes aéreos, pero del resto tenemos calculado que en un día invirtamos $USD 90 promedio y eso incluye alojamiento, comidas y la gasolina. Porque lo más importante es que el vehículo ya lo tenemos, que es la moto.

-Ricardo: ¿Qué viaje por casi 3 meses te sale en eso? Con 3200$ no llegas a 30 días en un viaje tradicional, esa es la ventaja de viajar en moto.

-¿Si pudieran hacer la expedición en una sola fase, lo harían?

-Ricardo: ¡Claro! Y nos demoraríamos menos tiempo, además de que nos ahorraríamos los pasajes de avión.

-William: Sin embargo, una de las cosas que tiene esta actividad es que te hace buscar un equilibrio entre tu familia, tus afectos, el trabajo y lo que es el singular “Yo”: Yo quiero, yo deseo, pero también debes recordar que tienes compromisos.

Siempre hay un “por si acaso”

-¿Qué pesa más en el equipaje para estos viajes, la locura o la cordura?

-Ricardo: La cordura, porque uno anda en un vehículo que tiene sus limitaciones. No es lo mismo que se te espiche un caucho y te orilles a un lado. Acá se te espicha un caucho y te caiste.

Hay carreteras que son óptimas, perfectas y anímicamente vas bien. Hay otros caminos en los que vas preocupado, tenso, pendiente de todas las variables que pueden presentarse. Hasta se te pueden atravesar animales, por eso es importante salir temprano, aprovechar al máximo el día y evitar las noches, por seguridad.

Una vez nos pasó que íbamos de paseo los tres para Coro: salimos de Caracas, Barquisimeto y después cruzamos la Sierra, cuando de repente un chivo nos vio desde lejos y decidió cruzar justo cuando iba pasando William en su moto. Afortunadamente, la moto, como es pesada, es más estable, pero el chivo se golpeó y murió. En una moto más liviana pierdes el control.

-William: Hay un decir popular: “Tú estás loco o montas moto”. El riesgo ciertamente es muy alto y para reducirlo hay que tomar el mayor número de medidas de prevención. El día que le pierdas miedo a la moto, mejor bájate.

-¿Llevan GPS?

-Ricardo: Sí, pero aprendimos con la experiencia a no confiarnos 100% de eso. Saliendo de Manaos tuvimos una experiencia que nos enseñó que el GPS no es infalible. Teníamos una ruta y yo iba de primero guiando, llevábamos una vía principal y el GPS me señalaba que íbamos bien, pero de repente empezamos a ver cosas que no habíamos pasado anteriormente. En eso nos paramos a preguntarle a un señor si era la ruta de Boa Vista y resultó que no y ya estabamos alejados.

-Rolando: Por eso siempre hay que llevar una brújula.

-William: Y otra cosa importante es que de los errores se aprende. Por ejemplo, el sentido común te dice que algo que no se equivoca es un mapa.

Cuando vamos en grupo, el que va adelante es el que lleva la ruta, pero el que va atrás es quien tiene un mapa pegado en el tanque y verifica por donde pasamos.

-¿Qué trasladan de sus profesiones (derecho e ingeniería) al ser motero?

-William: Esto es un aprendizaje constante, yo nunca he dejado de aprender de mis compañeros e igual ocurre en el derecho. Vas de lo pequeño a lo grande, no puedes pasar de un solo golpe hacia arriba, eso es lo que yo les enseño a mis alumnos, ya que nosotros así fuimos avanzando, de cortas distancias a días enteros de viajes.

-Rolando: Una vez un amigo me dijo que siempre para viajar, el número impar era muy bueno, porque habrá un tercero para equilibrar las decisiones. Así sucede en el derecho.

-Ricardo: La ingeniería la aplico en la parte técnica, en el ser minucioso, ser recurrente en las cosas, estar pendiente de todo. Por eso me llaman el “por si acaso” del grupo (risas).

Habrá un blog que llevarán para seguir la expedición: victoriaenelsur.blogspot.com

Revive la experiencia del Impreso On-line

Revisa Tambíen

Guaco presenta ZigZag en plataforma digital

Con más de cinco décadas de éxito sostenido, Guaco sigue siendo sinónimo de movimiento y evolución, es …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *