Revista Sala de Espera Venezuela Revista Sala de Espera, Edición Venezuela
Por Jackeline Rivero
La ansiedad es uno de los problemas que enfrentan los millenials, y es más común de lo que es admitido. Además, tiene una estrecha relación con los desórdenes alimenticios.
Muchas personas sufren a diario episodios de ansiedad por comer, y esto está íntimamente ligado a conexiones emocionales. Estrés y depresión son las razones más comunes que causan la compulsividad por la comida.
Sin embargo, no hace falta visitar a ningún médico para detener tu ansiedad por comer, la solución se encuentra en la voluntad. Tienes que cambiar el ritmo de tu vida.
Suena grandioso, ¿no? Pero ¿cómo hacerlo? Aquí te mostramos algunas acciones que funcionarán de primeros pasos para liberarte de la ansiedad por comer:
Reduce el azúcar y aumenta el consumo de agua (Mientras más azúcar comes, más azúcar quieres).
Al azúcar, sin ánimos de sonar «rádicales fitness», hay que comenzar a verla como una droga, genera adicción y no aporta demasiados beneficios.
Reducir su consumo ayudará a distanciarte de tu la necesidad de consumirla, o en otras palabras de las donas del kiosko al lado de tu oficina.
Tomar un vaso de agua antes de comer funciona como un excelente mecanismo para evitar ir “por un postre” al terminar el almuerzo.
Distrae tu mente, ¡haz ejercicios!
La ansiedad turba tu mente cada vez que tienes momentos de ocio, así que llegó la hora de eliminarlos.
En lugar de pasar la tarde del domingo abriendo la nevera cada 20 minutos, distráete. Llena tu mente de cosas nuevas que no necesariamente implican salir de casa, lee un libro, aprende a hacer ejercicios en casa o simplemente llama a un amigo.
Re-la-ja-te
La presión produce ansiedad, sí trabajas bajo un ritmo acelerado, como seguramente lo haces, intenta concentrarte en una tarea a la vez, y a mitad de la jornada toma una infusión de valeriana o manzanilla, así podrás matar a dos pájaros de un solo tiro: sabrás si estás confundiendo el hambre con la sed y te sentirás más sereno.
Calmar las reacciones nerviosas de tu cuerpo ayuda a simplificar los procesos.
Dormir es clave.
No subestimes al poder del sueño. Al dormir lo suficiente funciona correctamente la leptina, la hormona encargada de indicarle al cuerpo que está satisfecho.
Modera el consumo de café.
La cafeína aumenta el nerviosismo, y en muchos casos los nervios provocan una gran ansiedad por comer. Evita tomar más de dos tazas al día.
El extra: Una técnica popular en la red social Pinterest es la del cepillado. Nuestro cerebro esta condicionado para asociar el sabor de la crema dental con el fin de la comida o la proximidad de la hora de dormir. Cuando tengas ansiedad y hayas comido, al poco tiempo, cepilla tus dientes y el sabor a menta hará todo el trabajo.
