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Río de Janeiro (AFP).- La jornada del domingo en Río comenzó con viento y acabó con un huracán de sorpresas por los triunfos del argentino Juan Martín del Potro y de los colombianos Robert Farah y Juan Sebastian Cabal, en dobles, que pusieron patas arriba el torneo olímpico de tenis.
Tras varios años con la muñeca dañada como lastre, «Delp» volvió a sentirse tenista, derrotando al gran favorito al oro olímpico, Novak Djokovic, por 7-6 (7/4) y 7-6 (7-2).
Del Potro inició el día atrapado en un ascensor de la Villa Olímpica, tuvo que ser rescatado por el equipo albiceleste de balonmano tras un corte de luz, y acabó con «una noche maravillosa», dijo emocionado.
Dubitativo ante la respuesta de su maltrecha muñeca, el tandilense tiró de servicio y de su derecha para imponerse a un Djokovic que buscaba en Río el único título que falta en su palmarés.
«No esperaba ganar y me sorprende el nivel que he tenido, después de luchar tanto por poder volver a jugar al tenis le volví a ganar a un número 1», exclamó en zona mixta.
Preguntado sobre qué puesto ocupa esta victoria en su carrera, Del Potro aseguró: «La pongo sin duda en el podio y sin duda alguna en el número uno a nivel emocional por todo lo que he pasado en los últimos años con mi muñeca».
Era la repetición del partido por la medalla de bronce de Londres-2012, que entonces ganó también el argentino, antes de iniciar su calvario con las lesiones.
«Es un buen amigo, estoy triste por perder tan pronto, pero a la vez feliz por él. ¡Ha luchado tanto por volver a jugar!», dijo Djokovic, que contó con el apoyo del público carioca, que comenzó silbando a Del Potro por la rivalidad entre los dos paises, y acabó ovacionándolo.
«Mereció ganar. En algunos momentos jugó un tenis extraordinario», añadió sin poner peros a una dolorosa derrota.
No fue la única sorpresa de la jornada, pero las otras llegaron en los dobles.
Primero, las hermanas Serena y Venus Williams, cabezas de serie número 1 en el torneo de dobles femenino de Rio-2016 y que buscaban un cuarto título olímpico como pareja, cayeron a las primeras de cambio ante las checas Lucie Safarova y Barbora Strycova, por 6-3 y 6-4.
Después, los colombianos Farah y Cabal echaron de la competición a los máximos aspirantes al oro olímpico en el doble, los franceses Nicolas Mahut y Pierre-Hugues Herbert, a los que ganaron por 7-6 (7/4) y 6-3.
Mahut, número 1 de la especialidad, y Herbert (el 2) se vieron sorprendidos por el nivel de juego de los sudamericanos, que seguramente lograron la victoria más destacada de su carrera, pese a que ambos han ganado siete títulos del circuito en los últimos tres años.
Y por si fuese poco, el cuadro del doble masculino se quedó también sin los segundos cabezas de serie, los británicos Andy y Jamie Murray, derrotados por los brasileños Thomaz Bellucci y André Sa en un intenso partido, por 7-6 (8/6) y 7-6 (14/12), en el que el público llevó en volandas a los suyos a la victoria.
Fue un fin de jornada apoteósico en un día que había comenzado con retraso por el viento y con las previsibles victorias de todos los favoritos, como el propio Andy Murray, los españoles Rafael Nadal y Garbiñe Muguruza, Serena Williams y la alemana Angelique Kerber.
También los españoles David Ferrer y Roberto Bautista mostraron que están dispuestos a dar la sorpresa y luchar por el podio, resolviendo con solvencia sus partidos.
En cuanto a la participación latinoamericana, además de las derrotas del argentino Federico Delbonis (ante Nadal) y de la colombiana Mariana Duque-Marino (frente a Kerber), destacó la victoria de la puertorriqueña Mónica Puig y de los brasileños Thomaz Bellucci y Rogerio Dutra Silva, así como la del uruguayo Pablo Cuevas (N.11), mientras que el dominicano Víctor Estrella cayó contra el italiano Fabio Fognini.
