Por Verónica Albero | @veronicaalbero
Un grito agudo de Axl Roses y las notas retumbantes de la guitarra de Slash en el tema “Welcome to the Jungle” sirven de apertura a este álbum, que inauguró a Guns N’ Roses como «los grandes» de la escena musical del rock, y le auguró el futuro que a partir de 1987 los convertiría en la banda leyenda de hard estadounidense.
Este disco recopila la mayoría de los éxitos del grupo como, “Paradise City”, y “Sweet Child O’ Mine”, además del anteriormente mencionado. Entre los records logrados están los 30 millones de copias vendidas a nivel mundial, el número 1 en el Billboard 200 de Estados Unidos y las cuatro canciones ubicadas en el Top 10 del conteo Billboard Hot 100, entre las que “Sweet Child O’ Mine”, ganó el primer lugar.
Provocador como su titulo, sacado de una postal que los integrantes vieron en una tienda, fue la portada original del disco en la que se dejaba ver una escena lasciva protagonizada por un robot vestido de gabardina. El atrevimiento les valió la censura en medios como MTV, canal que se negó a transmitir los videos de la banda por un buen tiempo, hasta que la portada fue cambiada por la conocida cruz latina con las cinco calaveras caricaturizadas con los rostros de los cinco miembros originales de la banda, encabezados por Rose y los guitarristas Izzy Stradlin y Slash.
Cuando finalmente apareció en MTV el video de “Welcome to the Jungle”, se convirtió en el más solicitado de la cadena en 24 horas. El mismo tema sirvió para musicalizar una de las escenas de la película La Lista Negra (The Dead Pool), con Clint Eastwood como “Harry El Sucio”, lo que le sirvió al disco como un extra de publicidad.
Al momento del lanzamiento (un día como hoy hace 29 años) la banda visitaba por primera vez Europa.