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La empresa fundada por Bill Gates sigue los pasos de Apple; quiere controlar tanto el sistema operativo como el hardware.
Microsoft sorprendió este lunes a la industria informática con el lanzamiento de dos modelos de tabletas con el nuevo sistema Windows 8. Si bien no son las primeras pues los tradicionales socios de Microsoft como HP, Samsung y Dell, entre otros ya habían lanzado tabletas que aceptaban la versión preliminar de este sistema operativo.
Dos elementos resaltan, sin embargo, en el lanzamiento de Microsoft. Primero, el diseño es atractivo y muy novedoso, pues establece distancia de lo que ya hay en el mercado, incluyendo a la líder iPad. La cubierta de la tableta sirve también de teclado, con apenas 3 mm de espesor. Es decir, la tableta se puede usar para consumo de información como las otras tabletas, pero ya viene lista para la creación de contenido, con la cubierta/teclado.
La otra novedad, más importante aún, está en el modelo de negocios: Microsoft, por primera vez en su historia, no recurre a sus socios de hardware para confiarles la fabricación de las nuevas tabletas, sino que diseñó los dispositivos íntegramente en sus laboratorios y se encargó de coordinar la fabricación.
Al controlar software y hardware, tal como lo hace Apple, Microsoft puede definir exactamente el alcance de sus tabletas y el tipo de experiencia que tendrá el usuario, aunque eso signifique ir contra sus socios fabricantes de PCs
¿PCs del futuro?
Iván R. Méndez (@ivanxcaracas) experto en las tecnologías y el mercado de las tabletas, sostiene que Microsoft está proponiendo con este lanzamiento un nuevo tipo de computadores personales. “Son los PCs del futuro”, asegura.
En efecto, el hecho de que las tabletas Surface vengan con una cubierta que sirve de teclado y de soporte para trabajar como lo haríamos con una laptop, permite corregir la falla congénita de las tabletas: los teclados virtuales no son apropiados para la creación de textos extensos o trabajar prolongadamente en una hoja de cálculo. Al mismo tiempo, el teclado es tan delgado (3 mm de espesor) que no representa una penalización en peso.
El modelo de alto rango de las Surface, que trabajará con Windows 8, trae un procesador de última generación de Intel, lo que significa que estamos en presencia de un PC con capacidad de cómputo muy superior a las tabletas actuales.
Por otra parte, la tableta se puede desacoplar de su cubierta teclado y usarse para navegar, acceder a las redes sociales, hojear periódicos y revistas o ver películas, las tareas típicas de una tableta.
Las Surface de Microsoft viene en dos versiones, una con Windows 8 RT y procesador Nvidia, más modesta en poder de procesamiento que la de tope de gama, que usará los procesadores doble núcleo de última generación de Intel.
Los “discos duros”, con chips en vez de partes móviles, varían entre 32 GB y 128 GB, lo cual duplica la capacidad de las opciones de la iPad.
Tareas pendientes
Hay puntos importantes que Microsoft no aclaró completamente en su lanzamiento. Las fechas de disponibilidad y los precios son unas de ellas.
El modelo con Windows 8 RT estará en el mercado cuando salga definitivamente Windows 8, dice Microsoft, y la versión con procesadores Intel, 90 días después. Windows 8 entrará en producción en breve, pero no hay muchos detalles al respecto.
En cuanto a precios, Microsoft declara que las Surface serán competitivas respecto a las ultrabooks, aunque eso representa un rango muy amplio, entre $600 y $1600 aproximadamente. Para una línea de productos tan impactante, la falta de información sobre disponibilidad y precios puede tener un impacto negativo en éstos.
Ya Digitimes, la publicación que sigue de cerca los fabricantes asiáticos de tabletas y PCs, afirmó que Microsoft contrató a Pegatron Technologies, una de las que fabrica iPhone y iPad para Apple. La publicación sugiere que los precios estarán entre 600 y 800 dólares.
Quienes no deben sentirse muy bien son HP, Dell, Lenovo y otros socios que han acompañado a Microsoft como la contraparte de hardware. Al parecer, el hecho de que Apple sea la única compañía que crece en ventas de PCs y que obtenga ganancias muy superiores a su competencia en materia de dispositivos móviles, es la razón principal para el giro que ha tomado Microsoft. Más control significa poder entregar mejores experiencias al usuario.
