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París (AFP).- La sofisticación de un explorador exquisito con Balmain y un elegante refinado vestido por Hermés completaron este sábado la cuarta jornada de desfiles de moda masculina primavera-verano en París.
Para el primer desfile de Balmain en el rubro masculino, Olivier Rosteing presentó exploradores vestidos con gorras y bermudas o pantalones y sandalias, equipados con voluminosos bolsos. Dominaron los tonos arena en un desfile que también incluyó modelos femeninos.
«Pienso que este hombre es exactamente lo que yo soy, alguien que explora el mundo, viaja como un aventurero e intenta descubrir tesoros», comentó el diseñador francés de 29 años tras el desfile.
Tras recordar que la moda masculina representa un 40% de la facturación de Balmain, Rousteing destacó la importancia de su primer desfile para hombres, y justificó la presencia de mujeres en la pasarela por la necesidad de «conectar» los dos universos.
«Hay algo que me resulta divertido en Balmain y que sólo ocurre con pocas marcas, y es que marido y mujer pueden ir de compras a la misma tienda. Para mí, es el mismo ADN».
Como siempre con la casa Hermes, el refinamiento extremo acudió a la cita en París: las siluetas fueron fluidas pero bien marcadas, las materias sofisticadas y los detalles suntuosos.
Cinto estrecho pero vistoso, corbata en tweed de seda o pañuelo anudado al cuello, sin olvidar en la mano un bolso de cuero color arcilla.
«Quise mezclar la poesía y las líneas gráficas con el espíritu deportivo, y también introducir colores más afirmados, para dar un toque de energía», resumió la diseñadora Véronique Nichanian.
