Londres (AFP) – La fiesta, las pieles (o sus imitaciones), y el negro, siempre presente: estas son algunas de las tendencias que hay que retener de la Fashion Week de Londres, que termina este martes tras cinco días de desfiles para la temporada otoño-invierno 2015.
Belín Noctámbula
El director artístico de Loewe, Jonathan Anderson, ha mirado de reojo al Berlín previo a la caída del muro, para inspirar en sus animadas noches su nueva colección: siluetas ataviadas en tops y túnicas de hombros y mangas sobredimensionadas, muy años 80, vestidos drapeados en telas sintéticas y coloridas botas de tacón hasta el muslo, evocan un glamour festivo.
Las gemelas alemanas Daniela y Annette Felder también se inspiraron en la capital alemana para su línea Felder Felder, pero en esta ocasión en un Berlín de finales de los 60, que celebra el hedonismo y la libertad sexual.
Faldas cortas, rojas o negras, en imitación cuero y cortadas a láser. Combinadas con tops cortos o anudados al cuello, dejando ver una banda de piel. Los vestidos, en tela negra transparente y los pantalones, en lamé plateado.
Las pieles y sus sucedáneos
Tendencia ya intuida en Nueva York, las pieles, verdaderas o falsas, sobrias o en colores, estarán presentes en el guardarropa de todos los amantes de la moda el próximo invierno.
La marca de prêt à porter Topshop Unique las utilizado en estolas y abrigos, y ha terminado con ellas las mangas de sus chaquetas.
La estilista de origen serbio Roksanda le pone pelo a abrigos, chalecos o bolsos de noche en rabiosos tonos eléctricos.
Por su parte, la casa Mulberry ha inventado un nuevo concepto: la lana que imita a las pieles. Su estilista Jade Leong explicó a la AFP que utiliza cardos secos para dar su apariencia y tacto a sus jerseys de punto. Las plantas se unen a una columna rotativa y cuando entran en contacto con la tela «extraen la fibra y la alargan para crear una textura similar al pelo».
Prohibido enseñar… Las rodillas
Si la minifalda era omnipresente en la colección de Topshop, la falda amplia a media pantorrilla sigue siendo un valor seguro. Esta temporada, se ha encontrado como competidor al pantalón de media pantorrilla, visto en esta Fashion Week dentro y fuera de las pasarelas.
Burburry no ha escatimado en tela, proponiendo faldas estampadas de flores por debajo de las rodillas.
Emilia Wickstead sacaba a pasear sus faldas igualmente a media pantorrilla y shorts de talle alto en tonos pasteles, una línea elegante muy apreciada por la duquesa de Cambridge. Paul Smith, que sigue explorando lo masculino y lo femenino, le ha unido sus amplios pantalones cortos con chaquetas de corte masculino.
Negro, siempre negro
Color omnipresente en las pasarelas, ya sea para vestir a las «guerreras» de Gareth Pugh, atadas con cuero flexible y vestidos armaduras, o en la estrella en ciernes Simone Rocha, que lo ha conjugado en lentejuelas, terciopelo y tweed.
Nunca acabamos con él, cree Julien Macdonald, «porque las mujeres adoran vestir de negro». Él mismo ha propuesto este año una colección en dos tiempos: llena de colores con bordados en negro, inspirados por las joyas de la corona británica, y un total look negro.