Revista Sala de Espera Venezuela Revista Sala de Espera, Edición Venezuela
Por Humberto Acosta
Si la humanidad vive obsesionada con lo que pueda ocurrir mañana, no hay desafío que entusiasme tanto como tratar de prever lo que pasará en los campos y las canchas que albergan las competencias deportivas. Y en esos escenarios, quizás ningún otro envuelva más dificultad para imaginar lo que sucederá, que la temporada anual del beisbol de las grandes ligas.
El reto para quienes pretenden erigirse como profetas infalibles del acontecer en las ligas mayores, parte en principio de lo prolongada que es la campaña. Entre abril y septiembre, cada uno de los 30 equipos repartidos entre la Liga Americana y la Liga Nacional, deberán celebrar 162 juegos. Ninguna otra competencia en cualquier especialidad de primer nivel, es tan prolongada.
Sin dejar de mencionar que solo se trata del calendario de clasificación. Aún faltaría un mes de post-temporada con cuatro conjuntos por liga en la segunda fase, que culminaría con los dos encuentros por el comodín, las dos Series Divisionales, las dos Series de Campeonato, y la magnificencia de la Serie Mundial entre los campeones de cada circuito.
Lo previsible
El espacio no permite ser más exhaustivos. De allí que nos limitaremos a tratar de avizorar cuáles serían los seis probables monarcas divisionales. Lo demás quedará en manos de los imponderables del juego. Ese será el límite de este viaje.
Comenzando con la Americana, en la división Este colocaremos en la cima a los Medias Rojas de Boston. Sin importar que la temporada anterior cerraran en el último lugar con un récord negativo de 78 victorias y 84 derrotas, a 15 desafíos de la punta ocupada por los Azulejos de Toronto. ¿Qué tanto han mejorado para suponer que puedan dar un salto tan extraordinario?
El grupo de lanzadores del manager John Farrell recibió durante el invierno un estimable refuerzo. Su rotación de abridores contará con el zurdo David Price, uno de los pitchers más sobresalientes de esta generación, quien viene de completar un registro de 18-5 en 2015. Sin embargo, el fortalecimiento del bullpen es la envidia de toda la liga. Carson Smith y Craig Kimbrel tendrán la responsabilidad de llegar en el octavo y en el noveno inning respectivamente. Si a esa altura del juego, Boston está adelante en la pizarra, las posibilidades de perder esa ventaja serán pocas.
El resto de la nómina es la misma de 12 meses atrás. Sin embargo, es vital que el inicialista dominicano Hanley Ramírez y el antesalista venezolano Pablo Sandoval, produzcan desde el plato la ofensiva que en condiciones normales deben aportar, lo que no pasó en 2015 por las lesiones que los afectaron. Y sobre todo porque el quisqueyano David Ortiz, eje ofensivo de los Medias Rojas, tiene ya 40 años, una edad en la que las habilidades físicas comienzan a declinar en el instante menos esperado.
En la división Central daremos un voto de confianza a los Reales de Kansas City, escuadra que ganó todo en 2015, incluida la Serie Mundial. Los campeones de la Americana en cada una de las dos últimas temporadas, son básicamente la misma escuadra. Aunque no podemos subestimar el hecho, de que se trata de un conjunto joven, con un grupo de hombres que aún está por explotar su máximo potencial. Como ocurre con los venezolanos, el cátcher Salvador Pérez y el campocorto Alcides Escobar.
El derecho Ian Kennedy será el nuevo integrante de la rotación de abridores del manager Ned Yost, pero la base estará en los brazos dominicanos de Edinson Vólquez y Yordano Ventura, mientras el bullpen conserva su imagen de imbatibilidad con el también quisqueyano Kelvin Herrera, el mexicano Joakim Soria y el cerrador Wade Davis, uno de los apagafuegos más seguros de toda la liga como lo evidencia su efectividad de 0.94 y sus 78 ponches en 67 entradas.
Los Astros de Houston es nuestra escogencia en el Oeste. Los Astros concluyeron en el segundo lugar de su división la campaña anterior, a solo dos juegos de los Rangers de Texas. El manager A.J. Hinch tiene entre sus manos a un grupo en plena efervescencia. Como el zurdo Dallas Keuchel, ganador del premio “Cy Young” como el mejor pitcher del circuito, gracias a sus 20 triunfos, y Ken Giles el potencial nuevo cerrador después de salvar 15 partidos para los sufridos Filis de Filadelfia el año pasado.
El torpedero boricua Carlos Correa, el camarero venezolano José Altuve, el jardinero quisqueyano Carlos Gómez, el inicialista Jon Singleton, y el guardabosque George Springer, integran una cofradía de juventud, que recomendamos no perder de vista, incluso a despecho de lo que ocurra con los Astros.
Lo esperado en la Nacional
En la Nacional nos sentimos atraídos por los Mets de Nueva York en la división Este, por los Cachorros de Chicago en la Central y por los Gigantes de San Francisco en la Oeste.
No cuesta mucho pensar en los Mets después de presenciar cómo atraparon el banderín divisional con siete juegos por encima de su más inmediato perseguidor, con balance de 90 triunfos y 72 reveses, antes de también conquistar el gallardete del circuito. El soporte principal del triunfo estuvo y está en un lustroso y joven pelotón de lanzadores integrado por los abridores Matt Harvey, Jacob deGrom, Noah Syndergaard y Steven Matz, más el cerrador dominicano Jeurys Familia.
Pero eso no es todo. La alineación ofensiva y defensiva del manager Terry Collins es una mezcla de experiencia y juventud donde destaca el antesalista David Wright, el jardinero Curtis Grandeson, el outfielder cubano Yoenis Céspedes, y dos infielders venezolanos, Asdrúbal Cabrera y Wilmer Flores.
Los Cachorros parecen listos y dispuestos a dar el brinco hacia el banderín. Finalizaron 2015 en el tercer lugar, a solo tres juegos de la cima y en la única división de todas las grandes ligas donde hubo tres equipos con más de 90 victorias. Su punto fuerte, Joe Maddon, aún con la certeza absoluta de que los managers no actúan sobre el terreno. Sin embargo, no debe haber un piloto en toda la gran carpa con más influencia sobre sus hombres que Maddon, y eso paga dividendos. Especialmente si se dispone de un conjunto como este Chicago.
¿Por dónde empezar? Dos venezolanos tendrán roles decisivos, el cátcher Miguel Montero y el cerrador Héctor Rondón. Llegó para ocupar uno de los jardines, Jason Heyward, todavía una potencial estrella de la liga. Asimismo, está por allí el antesalista Kris Bryant, “Novato del Año”. Y el “Cy Young”, Jake Arrieta, que integrará un trío de abridores nada común con Jon Lester y el recién adquirido John Lackey. Es un pecado subestimar a este equipo.
Para concluir el presagio, aquí están los Gigantes. Y no porque hayan sido los campeones de la Nacional en las dos temporadas previas en años pares. No, no podemos ser excesivamente cabalísticos.
La del manager Bruce Bochy no es una nómina atractiva, en eso de nombres rutilantes. Pero en ella está uno de los peloteros más completos del presente, el cátcher Buster Posey. Y es Posey justamente la columna vertebral del punto de apoyo principal de estos Gigantes, que contarán con el grupo de abridores más sólido del Oeste: Madison Bumgarner, el dominicano Johnny Cueto, Jeff Samardzija, Jake Peavy y Chris Heston. ¡Ah!, sepan que San Francisco fue el primero de la liga en bateo colectivo con average de .267 en 2015.
